A estas alturas de la temporada los equipos suelen saber las opciones reales que tienen de competir por un puesto en la final four e incluso algunos saben casi con total seguridad que su participación en el campeonato de Andalucía está prácticamente asegurada. Eso le pasa al CB Almería, rival en la próxima jornada del equipo ejidense, un equipo que cuenta sus partidos por victorias y ya van 14 y al que el equipo del poniente tratará de competirle, poniéndole las cosas lo más difícil posible. Cuenta con grandes jugadores y con una entrenadora que es élite en la provincia así que no será nada fácil.
Pero vamos al pasado. Febrero empezó con derrota frente al segundo clasificado, el CB Roquetas, gran partido donde se vio la mejora de los chicos de Bandas Robero, ya que la distancia en el marcador y en las sensaciones de juego se reduce a medida que avanza la temporada.

El siguiente partido fue contra un gran CB La Mojonera donde caímos derrotados por la mínima contra un equipo súper motivado que remontó una desventaja de 14 puntos en el último cuarto merced a las pérdidas y fallos en los tiros libres de los visitantes y al mérito en la gran defensa y acierto en ataque de los locales y con varias bajas en el equipo ejidense.

El siguiente partido lo jugamos contra un gran Upla en casa que nos puso las cosas dificilísimas pero el acierto y la experiencia de los niños locales volcó el resultado a su favor. Esta liga demuestra lo pareja y complicada que es, ya que ante cualquier despiste se sufre mucho para llevarse una victoria en la mayoría de pistas. Los uplanianos merced a un gran acierto desde 6,75 no dieron tregua al equipo local que merced a una buena defensa se llevó el partido.

Y para terminar el mes, el equipo jugó el partido aplazado contra Garrucha con una nueva victoria que nos hace mantener esa tercera posición en la liga con opción de jugar la clasificación para el campeonato de Andalucía de la categoría.

Empezamos el año sin marcarnos metas, con el único objetivo de seguir mejorando, de llegar lo más cerca de nuestro máximo nivel y de aprender compitiendo, todos objetivos personales y grupales que estos niños están logrando. Por supuesto que los chavales que tienen más mérito son los que juegan menos minutos y aun así no faltan a ningún entrenamiento y ponen el máximo de sí mismos para mejorar. Unos y otros hacen el alma de este equipo que no se rinde y va en busca de un sueño.