El pasado domingo, 13 de diciembre, Pimientos Syngenta viajó hasta Granada para disputar la quinta jornada de la 1ª Liga Nacional, donde debían verse las caras contra el RACA Granada. Con la victoria, los de Daniel Sampedro y Carlos Peña conseguirían un balance de 5 victorias y 1 derrota, consolidando la segunda posición, empatados con el primero, el CB Baza. 

El inicio del encuentro no fue para nada sencillo, puesto que hubo un constante intercambio de puntos, con lo que ninguno consiguió una gran ventaja, terminando el tanteador 18-20 al cabo del primer periodo. Los ejidenses se encontraron, como bien predijeron el cuerpo técnico del club, un equipo muy parejo en intenso que recurriría al tiro de 6,75 metros para anotar. De hecho, el conjunto granadino acabó con un 12 de 28 en triples, lo cual no está nada mal. 

Los de Sampedro decidieron ganar el partido desde el sacrificio de la defensa y el movimiento de balón en el ataque. Durante el encuentro, no hubo ningún intento de individualismo o ego por parte de los ejidenses, y eso hizo que toda la plantilla estuviera metida en el encuentro de principio a fin. Todos y cada uno de los jugadores prestaron sus cualidades al equipo para forjar esta nueva victoria. La efectividad de Nahuel, la buena dirección del equipo y ritmo anotador de Berni Giménez, la garra defensiva de José Andrés y Torrecillas, la chispa y concentración de Maleno, el sacrificio de Bravezo, la precisión de Yélamos, la experiencia de Andrés Santiago y la rapidez en el contraataque de Javi Moreno terminaron por consolidar un equipo impecable. 

Sin embargo, en este duelo disputado en el Pabellón CES Ramón y Cajal hubo una estrella que brilló más que todas las demás. El pívot ejidense, Teo Petrov, parecía un coloso en comparación a los interiores del equipo rival. Este jugador formado en las categorías inferiores del CD Baloncesto Murgi hizo una exhibición de su poderío físico y mental anotando 25 puntos, capturando 22 rebotes, dando tres asistencias y cosechando nada más y nada menos que un 53 de valoración, de locos. Además, la precisión del búlgaro es digna de alabar, ya que en tiros de campo consiguió un 8 de 9, y en tiros libres un 9 de 13. Solo el pívot de Pimientos Syngenta anotó los mismos tiros libres que el equipo rival entero.  De hecho, el cómputo total de la valoración del RACA Baloncesto fue de 58, y solo la de Petrov de 53, un auténtico golpe de estado en la ciudad nazarí. 

Con las acertadas indicaciones de Sampedro, y el buen hacer de sus jugadores, los ejidenses se fueron al vestuario con el marcador 39-47 a favor. Al inicio del tercer periodo, Pimientos Syngenta dio una clase magistral de cómo se debe jugar a baloncesto en ambos lados de la cancha. Petrov y Berni castigaron al equipo rival, el primero en la zona y desde la línea de tiros libres, y el segundo a través de la circulación de balón, las bandejas y los triples.  Al carro también se sumó Juan Yélamos, que daría a su equipo unos importantes 14 puntos que terminaron por sentenciar al RACA Baloncesto. La ventaja del tercer cuarto se abultó hasta los 17 puntos, con lo que los granadinos vieron una diferencia insalvable para los 10 minutos restantes. 

En el último periodo, Sampedro transmitió a sus jugadores que la clave para cerrar el encuentro era seguir haciendo lo mismo que los 30 minutos anteriores, y no desperdiciar posesiones con jugadas extrañas o tiros poco habituales. De este modo, los colegiados dieron el pitido final y el tanteador se fijó en 77-87 para los ejidenses. Las victorias conseguidas por Pimientos Syngenta Baloncesto Murgi llegan a 5, ofreciendo un estilo de juego sólido, duro y efectivo, donde la veteranía y la juventud se han unido para ofrecer un gran nivel baloncestístico. 

Carlos Gutiérrez Gutiérrez.