Terminado el primer año de competición de nuestras pequeñas es hora de hacer balance de lo transcurrido en estos primeros meses de competición. Con la duda de si seríamos capaces de poder contar con un grupo de chicas para este equipo, comenzamos en el mes de septiembre a llamar a todos los contactos que teníamos en el club de chicas que habían estado en escuelas municipales consiguiendo reunir un número suficiente parar empezar a crear el grupo de jugadoras de primer año del club. 

Conseguimos reunir un grupo de trece chicas y empezamos a trabajar, la gran mayoría procedían de las escuelas municipales, comenzaban su primera toma de contacto con el baloncesto federado y lo que esto supone para las jugadoras y la familia, pasamos a entrenar tres dias a la semana, partidos todos los fines de semana.

Se inicia la competición, las chicas trabajaban muy bien durante la semana con compromiso y esfuerzo, pero a la hora de la competición, la diferencia con los equipos rivales era muy grande, a pesar de las derrotas las chicas siguen trabajando con mucho compromiso, ilusión y unas ganas infinitas, con los objetivos claramente marcados de la mejora individual como jugadoras y personas, despedimos el año sin saborear todavía las mieles de una victoria, pero con la sensación de ir creciendo como equipo y cada vez competir un poco mejor. 

Seguiremos en el camino, para que esté 2023 sea un gran año de crecimiento para nuestras niñas, que vivan el deporte (baloncesto)como una parte importantísima dentro de su desarrollo personal, adquiriendo buenos hábitos y constumbres que les servirán para su día a día, y la mejora técnico táctica como jugadoras de baloncesto para poder competir un poquito mejor y ser capaces de pelear todos los encuentros para conseguir la victoria.