El mes empezó con derrota ante CB Roquetas, una derrota previsible y menos abultada de lo esperado donde los murgitanos tuvieron una mala primera parte, pero pelearon de igual a igual en la segunda, tal vez por las rotaciones del entrenador roquetero o por que los chicos se quitaron los complejos y compitieron de la mejor forma que saben, siendo valientes y no bajando los brazos ante el fallo. Roquetas tiene un jugador de selección andaluz y varios de selección almeriense, además de un gran entrenador.

El siguiente partido fue contra nuestros Minos de CB La Mojonera, un equipo une juega sin complejos y con bastante talento en algunas posiciones, además de otro estupendo entrenador como es Eliot Bonilla. El partido estuvo dominado por los murgitanos durante los 40 minutos, pero nunca fue un dominio netamente superior, sino tímidas diferencias que ponían nervioso al banquillo verde. Al final los tiros libres y alguna canasta de mucho mérito individual decantaron el marcador para los locales. Ese mismo sábado nos fuimos a tierras levantinas, más concretamente a Vera, fue victoria para los visitantes esta vez por una diferencia de más de 20 puntos, todos los jugadores participaron y aportaron su granito de arena al resultado. Por supuesto el equipo levantino peleo hasta el final y se vio un bonito encuentro de baloncesto.

El otro partido del mes de noviembre quedó aplazado para el mes de diciembre que sería contra el equipo de Olula que pidió aplazar el partido para el 22 de diciembre. Seguro será un partido difícil para el Murgi ya que Olula tiene un gran equipo. Sabemos que este será un año de aprendizaje y de acercarnos al máximo que estos chicos puedan dar, habrá equipos mejores técnica y físicamente pero este equipo está trabajando para intentar ponerle las cosas difíciles a cualquiera. Es un grupo heterogéneo, pero son una piña tanto en los partidos como en los entrenamientos, tienen un gran espíritu competitivo y dan todo por mejorar y competir al máximo. El objetivo es claro, intentar jugar la final four cosa que no será fácil y mejorar en cada partido y cada entrenamiento. No se trata de ganar siempre, se perderá porque habrá equipos mejores o por no tener un gran día, pero estos chicos tienen que aprender a competir siempre lo más cerca posible de su máximo esfuerzo, eso será suficiente para que padres y entrenadores estén orgullosos del trabajo realizado.