El joven equipo ejidense sigue mejorando paso a paso, y los resultados no solo corresponden a nuestro nivel competitivo sino también al de los rivales, muy dispares en este periodo.

Primero fue El Toyo, buen equipo ante el que no hicimos un buen partido a pesar del esfuerzo, cayendo duramente derrotados.

El golpe moral positivo lo vivimos a continuación contra Adra, rival en teoría muy superior ante el que hicimos el mejor partido de la temporada con una gran defensa, rápidas transiciones y compartiendo muy bien el balón, consiguiendo la victoria por 8.
Por último, nos tocó sufrir frente a Olula, equipo de nivel de Liga A, con niños mayores que los nuestros ante los que poco se pudo hacer. Eso sí, sirvió para aprender y para dejarse la piel en el campo, como pide nuestro escudo.
Ahora toca afrontar el próximo mes con bajas notables en el equipo, pero con la ilusión de superar retos y las ganas de seguir mejorando y haciendo equipo.