El primer encuentro fue contra Roquetas, en un partido muy ajustado que se resolvió por un solo punto a favor de los nuestros. Los jugadores demostraron garra, compromiso y trabajo en equipo para superar las dificultades y llevarse la victoria en un duelo muy reñido.

El segundo partido fue frente a UPLA, donde se pudo ver el nivel del equipo, aunque algunos errores de concentración pusieron en peligro el resultado. A pesar de ello, los chicos reaccionaron a tiempo y, tras una prórroga, consiguieron la victoria, demostrando su resiliencia y capacidad para luchar hasta el último momento.

El cierre del mes llegó con el enfrentamiento contra Almería. En este partido, el equipo estuvo cerca de conseguir una victoria importante, pero, tras haber tenido una ventaja de 14 puntos, no lograron mantenerla y terminaron perdiendo por un solo punto. Aunque la derrota fue amarga, dejó valiosas lecciones que servirán para seguir creciendo y mejorar en los próximos partidos.

Sin duda, la marcha de Javi Jiménez ha sido un golpe emocional para el grupo, pero los jugadores han demostrado carácter y están comprometidos en continuar su progresión. Cada partido es una nueva oportunidad para aprender y mejorar, y el equipo sigue trabajando con el objetivo de seguir adelante.

¡Vamos, Murgi!